Guías de buenas prácticas sobre medio ambiente

BUENAS PRÁCTICA SOBRE LA ENERGÍA

08. ¿Qué podemos hacer para ahorrar energía en el coche?

En España existen 463 vehículos por cada 1.000 habitantes. Más del 72% de los desplazamientos urbanos se realizan en vehículos ocupados por una sola persona y con distancias recorridas de alrededor de unos 3 kilómetros, en los que el incremento medio del consumo es del 60%. De ahí la importancia del transporte público, que en la actualidad sólo representa un 2% del total.

¿Cuáles son los efectos más importantes del tráfico?

• Emisiones: la combustión de los motores emite unos 2,35 kg de CO2 a la atmósfera por cada litro de gasolina consumido, y unos 2,60 kg por cada litro de gasóleo.
• Ruido: el tráfico es la fuente principal de ruido en las ciudades. Hay que tener en cuenta que el ruido no sólo es molesto, si no que tiene numerosos efectos perjudiciales para nuestra salud.

Para combatir estos efectos, podemos realizar una conducta eficiente de nuestro vehículo.

Las claves son:

1. Arranque y puesta en marcha:
   1. Arrancar el motor sin pisar el acelerador.
   2. En los motores de gasolina, iniciar la marcha inmediatamente después del arranque.
   3. En los motores diésel, esperar unos segundos antes de comenzar la marcha.
2. Primera marcha:
   1. Usarla sólo para el inicio de la marcha, y cambiar a 2ª a los 2 segundos ó 6 metros aproximadamente.
3. Aceleración y cambios de marchas:
   1. Según las revoluciones:
      1. En los motores de gasolina: entre las 2.000 y 2.500 rpm.
      2. En los motores diésel: entre las 1.500 y 2.000 rpm.
   2. Según la velocidad:
      1. 3ª marcha: a partir de unos 30 km/h.
      2. 4ª marcha: a partir de unos 40 km/h.
      3. 5ª marcha: por encima de unos 50 km/h.
      4. Después de cambiar, acelerar ligeramente.
4. Utilización de las marchas:
   1. Circular el mayor tiempo posible en las marchas más largas y a bajas revoluciones.
   2. En ciudad, siempre que sea posible, utilizar la 4ª y la 5ª marcha, respetando siempre los límites de velocidad.
5. Velocidad de circulación:
   1. Mantenerla lo más uniforme posible; buscar fluidez en la circulación, evitando los frenazos, aceleraciones y cambios de marcha innecesarios.
6. Deceleración:
   1. Levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la marcha engranada en este instante, sin reducir.
   2. Frenar de forma suave y progresiva con el pedal de freno.
   3. Reducir de marcha lo más tarde posible.
7. Detención:
   1. Siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, detener el coche sin reducir previamente de marcha.
8. Paradas:
   1. En paradas prolongadas, de más de unos 60 segundos, es recomendable apagar el motor.
9. Anticipación y previsión:
   1. Conducir siempre con una adecuada distancia de seguridad y un amplio campo de visión que permita ver 2 ó 3 coches por delante.
   2. En el momento en que se detecte un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación en la vía, levantar el pie del acelerador para anticipar las siguientes maniobras.
10. Seguridad:
    1. En la mayoría de las situaciones, aplicar estas reglas de conducción eficiente contribuye al aumento de la seguridad vial. Pero obviamente existen circunstancias que requieren acciones específicas distintas para que la seguridad no se vea afectada.
11. Otros:
    1. Comparte tu vehículo para ir a clase o al trabajo.
    2. Aumenta el uso del transporte público y la bicicleta.
    3. En trayectos cortos, puedes ir a pie.
    4. Elige un modelo de coche con etiqueta de eficiencia energética A o B.

Anterior: ¿Qué podemos hacer para ahorrar energía en el hogar?

Descárgate la Guía de Buenas Prácticas sobre la Energía